Profesión Perpetua Hna. Clementina Huinac

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Saludos especiales a toda la Familia Josefina, Laicos, Hermanas y los que comparten este espacio de lectura.

Después de un camino de formación y acompañamiento vocacional, el 19 de marzo del 2017, he celebrado con gran gozo mis Votos Perpetuos en la comunidad de Coatepeque (Guatemala). Todo el tiempo recorrido, con anterioridad a ello, ha sido espacio de discernimiento y escucha profunda del corazón, para descubrir lo que Dios me pedía y lo que yo estaba dispuesta a acoger. Llegada ya la fecha fijada para este momento, viajé de México a la Comunidad de Coatepeque (Guatemala), lugar que había elegido para celebrar dicho acontecimiento.

Comenzamos la preparación unos días antes, compartiendo un poco mi experiencia de búsqueda vocacional en la congregación con algunos grupos de la Parroquia como la Pastoral de Jóvenes del área rural y urbana, Monaguillos, Pastoral de la Mujer y Pastoral de la Salud. Para mí, han sido espacios de motivación mutua en la fe, donde los distintos grupos asistieron con interés y alegría, y en ello he visto la implicación gustosa de las hermanas de esta comunidad, que han promovido y organizado estas actividades.

Conforme los días pasaban y la fecha esperada llegaba, fuimos repartiendo invitaciones para la celebración de la Eucaristía a los amigos y familiares, y a toda la comunidad parroquial. El día 11, desde Peronia, llegaron a la comunidad, la Madre General, Mª Mendía Ajona, y Hna. Ana Romero, para motivar y acompañar estos momentos. Asimismo, el 18 viajaron todas las Hermanas de la comunidad de Peronia para unirse a nosotras. También estuvieron presentes las Hnas. Angélica Velásquez, Clara Luz Reyes, Josefa García y Lidia Tzunum, que coincidieron con la visita a sus familias. Fue para mí un regalo compartir con todas. Me sentí arropada por su compañía y cariño. Dios ha estado grande con nosotras y estábamos contentas de sentirnos unidas en el Taller de José.

¡Fue una celebración tan profunda y significativa para mi caminar! ¡Me he sentido tan amada por el Dios que me llamó! En cada detalle de la celebración sentía el paso de Dios en lo profundo de mi corazón y la confianza en Él se arraigaba en mi ser. En mí solo cabía una palabra: GRATITUD, porque como dice Francisco Butiñá, Dios se me daba por completo. En el momento de mi consagración hice presente a toda la Congregación que me acogía como una más, y a todos y todas quienes me han acompañado en este caminar.

Agradezco también de manera especial a todos los que estuvieron en sintonía conmigo, desde sus oraciones y cercanía: las distintas comunidades, laicos, amigos y familiares, a lo largo y ancho del mundo, a quienes los sentí muy cerca. Una gratitud profunda al P. Luis, P. Mich y P. Gregorio por su servicio y compañía en este momento fundante de mi historia. De igual manera a mi familia y a todo el pueblo sencillo y acogedor de Coatepeque, que asistieron y acogieron la invitación.

Hoy sigo impulsada a transitar el camino, junto a Jesús, María y José, desde la sencillez de Nazaret y, con su gracia, quiero responder al llamado que me hace ir aprisa donde la vida clama, desde lo que soy y lo que tengo. Nuevamente, ¡gracias! Sigo contando con sus oraciones.

Un abrazo especial: Hna. Clementina Huinac fsj