Compromiso de los Talleres de Nazaret en Fontana

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Al iniciar estás líneas, necesito nombrar las dos personas que en mi niñez me invitaron a formar parte del carisma del PADRE BUTIÑÁ, la Hna. Teresa Velázquez y la Hna. Mª Zulma Carrera. Así crecí en el MOVIMIENTO NAZARET, pasando por todas la etapas hasta llegar a los Pretalleres, reafirmando y confirmando mi sí a DIOS, al servicio para los demás, hermanando la oración con el trabajo y creciendo al estilo de la SAGRADA FAMILIA DE NAZARET, modelo de toda familia. Fue así como tuve la invitación al compromiso para los TALLERES de NAZARET y no dudé en decir que sí, porque, otra vez, Dios me estaba llamando a seguir un camino, a dar testimonio de este proyecto de vida que elegí desde niña hasta ahora, con 29 años, creciendo en una gran FAMILIA JOSEFINA y en mi pequeña familia, donde siempre se hace presente la misión que el Padre tiene para nosotros, acogiendo la buena noticia, asumiendo la voluntad de DIOS de vivir abierta a todo lo que pueda ayudarnos para llegar al cielo y disfrutar de la vida eterna…

Doy gracias a la CONGREGACIÓN DE HIJAS DE SAN JOSÉ que se hizo presente en Barranqueras allá por los años 1996-1997, dónde se empezó a gestar una forma de servicio y entrega, donde llegó el sueño del padre BUTIÑÁ para sembrar y dar frutos, ahí, en lo sencillo de la vida cotidiana, dónde el mensaje de construir el Reino de Dios empezaba en el camino que conduce a NAZARET, pues ahí empieza y termina todo.

¿Es difícil? Sí, muy difícil, porque implica una constante renuncia de sí mismo para decirle sí a la misión que el Padre inició al darte la vida, y al comprometerte tienes la certeza de que su voluntad vale por encima de TODO y que vivir es un regalo ETERNO del CIELO. ¡Cómo no donarme constantemente si el mismo HIJO de DIOS lo hizo! Nuestra fortaleza siempre será JESÚS, GRAN OBRERO de NAZARET. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS CONGREGACIÓN, HERMOSA FAMILIA.

Soledad
Fontana- Argentina

Hace unos 20 años, me invitaron a participar de los Talleres de Nazaret. Concurrí la primera vez un poco por curiosidad, y otra vez porque me sentía sola. Era la primera vez que entraba en el Hogar Padre Butiñá de Fontana. A pesar de que esa tarde no había más que una hermana y las señoras que fuimos llegando, sentí que algo especial me abrazaba, me recibía, me acogía y, sí, era la Familia de Nazaret, la Familia Josefina. Pronto conocí y me gustó mucho el carisma de alabar a Jesús Obrero en el trabajo. Pasó mucho tiempo desde entonces,

Después me alejé por cuestiones varias (enfermedad de familiares, trabajo…), pero siempre volvía a este hermoso y cálido Hogar. Lo que aquí fui aprendiendo me ayu-dó mucho en mi familia y en el trabajo, ya que descubrí que trabajando podía alabar a Jesús y eso hacía mas liviana mi tarea y además podía hacer realidad lo de “AMAR Y SERVIR CON ALEGRIA» .
Por todo esto, el 18 de diciembre del 2019, hice mi compromiso con los Talleres de Nazaret, con esta hermosa Familia Josefina. Pidiendo a Jesús, José y María que pueda hacer realidad el sueño de nuestro querido Padre Butiñá que “CRISTO SEA ALABADO EN EL TRABAJO “.
Gracias a todos los que me ayudaron a llegar a esto.

Aidé
Fontana-Argentina

Cuando inicié este camino, junto a otros jóvenes, hace 25 años, encontré un lugar especial donde aprendía a vivir con alegría, servir al prójimo con amor, alabar a Dios en el sencillez de la tarea cotidiana y, aunque la vida me puso obstáculos, mi corazón y mi fe mantuvieron la llama encendida.

El 18 de diciembre del 2019, volvía a sellar mi compromiso laical con Jesús, para seguir creciendo y madurando en el proyecto de vida cristiana que nos ofrece el Taller de Nazaret.

Hoy agradezco a Dios el camino recorrido, las piedras y las flores que encontré, porque siempre fui creciendo y me permitió conocer, valorar y adoptar la vida de Nazaret. Simplemente un enorme gracias.

Laura
Fontana- Argentina

También, Mariana, Ricardo, José, Cecilia, Laura y Sandra, hicieron su compromiso en los Talleres de Nazaret de Fontana y agradecieron a Jesús Obrero de Nazaret que los hubiera llamado a vivir su vocación laical desde el Carisma Josefino.

SOMOS FAMILIA JOSEFINA EN CAMINO HACIA NAZARET