Palabras de agradecimiento de Mª Mendía Ajona, fsj

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Con profunda emoción, quiero expresar, en nombre de la Congregación de Religiosas Hijas de San José, a la que represento, como Superiora General, la alegría que sentimos, en este momento, todas las Josefinas, las «Butiñanes», como se nos llama en Girona.

Tengo la certeza de que, al cruzar el umbral de este templo de Santa María, a todos nos ha embargado un sentimiento de profunda GRATITUD porque hoy celebramos LA CLAUSURA DE LA FASE DIOCESANA DE LA CAUSA DE BEATIFICACIÓN Y CANONIZACIÓN de un hijo de Bañolas, el Siervo de Dios Francisco Butinyà i Hospital.

Las Hermanas de las dos Congregaciones, los laicos que forman parte de nuestras Familias Carismáticas, los que comparten con nosotras la Misión Josefina, hemos vivido y deseado, con mucha esperanza, la celebración de este acto.

Ha sido un tiempo de gracia porque nos ha llevado a conocer y a profundizar más la vida, la vocación, el amor del Padre Butinyà a Jesús Obrero, a la Familia Santa de Nazaret, a los hombres y mujeres del trabajo. Nos ha fortalecido en la llamada que el Señor nos hace a santificarnos en el trabajo, viviendo la mística del Taller de Nazaret. Ha sido un nuevo impulso a llevar la luz del evangelio a la mujer trabajadora pobre.

Gracias a todos los que, en este camino, desde distintas funciones y aportaciones, habéis hecho posible que hayamos llegado a este momento.
Gracias a Monseñor Francesc Pardo i Artigas, Obispo de Girona, por decidir y presidir la CLAUSURA DE ESTA FASE y gracias a Monseñor Carles Soler i Perdigó, Obispo Emérito de Girona, que con tanta ilusión la inició.

Nuestro reconocimiento grato a los miembros del Tribunal Eclesiástico Diocesano por su dedicación a todo lo que ha requerido esta Fase y también a la Postulación, que ha logrado la meta deseada desde un trabajo constante, atento y riguroso, llevado con ilusión y mucha entrega.
Agradecemos a Mosén Ramón Pijoan, rector de esta iglesia de Santa María, por su acogida cercana siempre, ahora, especialmente, por su apoyo al preparar esta celebración.

Hace 184 años, el día 16 de abril del año 1834, Francisco Butinyà, en este templo, recibió el sacramento del bautismo. Él mismo, en sus escritos, alude a las experiencias que, tanto en la familia como en la comunidad parroquial, le abrieron las puertas de la Iglesia y le ayudaron a fortalecer su fe, a escuchar la llamada del Señor, a seguirle en la Compañía de Jesús.
En su obra «LES MIGDIADES DEL MES DE MAIG», vemos cómo, el Siervo de Dios, valora y siente profundamente con la Iglesia y dice refiriéndose a ella:

«¡Qué dulces recuerdos nos trae la Iglesia!
En ella recibimos el santo bautismo que nos hizo hijos de Dios,
y en ella recibimos la primera comunión.
¿Quién puede referir todos los motivos que tenemos
para encariñarnos con nuestra parroquia?»

Porque tanto la amó, no podemos dejar de tener muy presente, en nuestra memoria de gratitud, a la Compañía de Jesús, por su apoyo en este proceso, por el acompañamiento en el camino de la espiritualidad ignaciana en el que, desde nuestros orígenes, el Padre Butinyà nos introdujo.

Hoy, muy especialmente, nuestra gratitud al Padre Jesuita Llorenç Puig que nos acompaña.

La familia Butinyà, sus amigos, la cultura, el paisaje único del lago, grabado en su retina, la integración de los valores de su pueblo que le llevan a exclamar, con orgullo, “SOC FILL DE BANYOLES”, van forjando su identidad e influyen decisivamente en el proceso de su crecimiento como persona de gran talla humana y espiritual.

Nuestro reconocimiento a la familia Butinyà por haber conservado con tanto cariño recuerdos entrañables que nos han ayudado a conocer muchos detalles de la vida de nuestro Fundador.

A todos los que nos acompañáis en esta celebración, a todos, por todo: ¡¡Gracias!!

Con el corazón lleno de gozo, volvemos nuestra mirada a Dios, nuestro Padre y, de nuevo, bendecimos su nombre con las palabras de Jesús, el Señor: TE ALABO Y TE BENDIGO, PADRE, PORQUE SIGUES REVELANDO LOS MÁS HONDOS SECRETOS DE TU AMOR A LOS SENCILLOS, AL PADRE BUTINYÀ.

Mª Mendía Ajona, fsj

Banyoles, 19 de marzo de 2019