¡Tanto que agradecer! Resonancias del encuentro de Talleres 25 AÑOS

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Lo mío es tuyo…. Y lo tuyo, mío es.

La idea inicial orientaba hacia un
encuentro con mucha complicidad. La lealtad que descubrimos en el pasaje
bíblico de Ruth, nos propone compartir con los demás lo que somos y tenemos,
que no es poco.

Como dice la canción compuesta por
nuestros compañeros de Zaragoza:

“Veinticinco años de amistad, a Jesús de Nazaret alabar… Y así ser luz y
sal, misión compartida a luchar”.

“La gratitud da sentido a nuestro
pasado, trae Paz para el día de hoy y crea una visión para mañana” (Melody Beatti).
El sueño de Dios: LA COMUNIÓN. Con estas palabras comenzó el relato de la
historia de los Talleres nuestra Superiora General, Hna. Mendi Ajona. Hizo
referencia a la reunión del Consejo General con los laicos, en enero de 1992, en
la que lo primordial era escuchar a los laicos. En el 2001, con el Plan
Sectorial de Pastoral, retomamos la complementariedad de hermanas y laicos en
torno al Carisma, participando todos en el Espíritu de Nazaret.

Hoy, la vida laical y consagrada,
juntos, en comunión, nos revitalizaremos con la Misión Compartida. Algo le va a
faltar al Carisma sin los laicos y más a la Iglesia. Lo que nos mueve y precede
es la Misión de Jesús, la de Dios, desde la Comunión.

Preciosa exposición, sin desperdicio.

En una segunda parte bien
diferenciada, nos animó a la ilusión y esperanza, informó sobre los caminos
recorridos por los Talleres en diferentes países: una alegría para la Familia
Josefina. También alabó la perseverancia de los laicos en aquellos Talleres que
siguen haciendo presente el Carisma en lugares de donde las hermanas han tenido
que retirarse.

La mañana se presentaba así, como una
Buena Noticia, porque ya hemos tejido entre todos una vida para el REINO, tiempo
de gracia,  de oportunidad y esperanza.
Tiempo para ser pequeños focos o llamitas de luz, para vivir El Sueño de Dios.

En las dinámicas de la tarde pudimos
comprobar la madurez de los TALLERES en sus presentaciones y exposiciones. Nuestra
alegría es comprobar que no estamos  solos,
 que a pesar de la distancia formamos una
gran Familia con un mismo Carisma y un mismo Fundador.

La exposición de fotos y videos, provocan
recuerdos del pasado que nos llevan a dar gracias a Dios y a los compañeros por
compartir esos momentos tan especiales

Llegó la Eucaristía con una dosis de
expectación. Un enlace carismático no se vive cualquier día. Hasta
Ángel Luis, el sacerdote, me comunicó su curiosidad. Comentó que era la primera
vez que iba a ser partícipe de tal evento.

Quedó  gratamente sorprendido. En su homilía recalcó
la importancia de compartir el mismo Carisma, con tanta fuerza y fidelidad, siempre
pensando en la formación del Reino  en  comunión eclesial.

Acabado el enlace carismático y después de prometernos apoyo y unidad, Hna.  Mendi y Elena San Vicente, de nuestro Taller de
Azagra, leyeron sendos documentos. Elena,  con la luz de una vela en la mano nos propuso que
la encendiéramos siempre, cuando estemos alegres y también cuando  lo estemos pasando mal. Hns. Mendi proclamó un
precioso testamento espiritual del P. Francisco Butiña.

Terminamos esta preciosa Eucaristía
con la canción “Vuelve, Profeta, vuelve”.

Dando gracias a Dios, nos dirigimos
al comedor para celebrar como se merecía momento tan importante para una gran
Familia. Comenzamos el ágape con los aperitivos ecológicos:

  • Humildad
    de lo pequeño con sabor sublime de espiritualidad butiñana.
  • Aperitivos
    saludables….Acompañando al vermut, gran aliado al corazón generador de
    positividad nazarena.
  • Terminando
    con licores aragoneses, alegría de compartir mesa y trabajo, compartir Misión
    en el Taller.
  • Y
    con champan manchego, para celebrar pertenencia y vocación josefina con
    sencillez, alegría, responsabilidad y celo, creatividad, entrega en el servicio,
    solidaridad y unión…..¡casi nada!

Gran fiesta final en la sala Padre
Butiña, con bailables y dulces, hasta que el cuerpo aguante, y alguno
aguantamos más que trabajando. Resaca matinal aliviada con agua mineral de
manantiales extremeños… complicidad en lo cotidiano.

El frio mañanero hizo su labor de
despeje, para cuando llegamos al albergue, nuestro cuerpo y mente se hallaba
casi dispuesta a recibir el saludo del ángel.

Que lección tan brillante, ahora la
llaman magistral, la que disertó  hermana
 Patri. Me encantó la imagen que expuso
de María, con un planteamiento más realista de la vida de la Madre de Jesús. Nos
retiramos al desierto, una mañana preciosa en espiritualidad.

Los minutos de puesta en común del
desierto en la capilla, resultaron muy participativos y  profundos, llenándonos del Espíritu de la Familia
de Nazaret.

Lo que no fue óbice para ir al
comedor con bastante hambre, donde nos esperaban las mejores viandas,
preparadas con mucho cariño, por nuestros cocineros, tres estrellas Michelin:
arroz con pollo, ensaladas varias de lechugas y apio bien aliñadas, y regadas
con tintos y blancos.

Repuestas las fuerzas, visita familiar
en la casita del príncipe. A las niñas
de Pulpí se les recibió con todos los honores, empanadillas y licores. Nos
esperaba una tarde apretadita en el tiempo pero muy bien organizada: recorrer
la Biblia en clave de boda resultó sorprendente en algún momento:

  • Rut
    y Noemí…..elogio a la lealtad, fascinante.
  • Cantar
    de los cantares…..un poema de Amor. Llegamos a pensar que es Dios mismo quien
    nos dirige estos poemas.
  • Pablo,
    con su Himno al Amor, nos escribe el cantar de los cantares de la Nueva
    Alianza.  El amor-ágape al que se refiere
    es gozo y desafío. Sin él, los otros carismas carecen de sentido.
  • Una
    boda de la vida real, en la lejana Siria. Aunque aparentemente estemos llenos
    de escombros, destrozados por nuestras luchas y complejos, siempre
    encontraremos, por mínimo que parezca, un resquicio de vida.
  • Oseas,
    la fidelidad inquebrantable de Dios encarnada en su propia experiencia
    matrimonial. Este profeta nos refleja en su vida las cualidades de Dios, quien
    de nosotros está dispuesto a soportar infidelidades. ¡Cuántas veces ante Dios
    nos prostituimos con el dinero, el poder etc.!
  • Al
    final, las bodas de Caná….en la que Jesús avanza su Hora y me invita a preguntarme
    cuál es mi hora. La hora de los laicos, si somos la levadura en la masa,
    tenemos que estar metidos en harina, pero no de cualquier manera.

Basta una pequeña luz para vencer las
tinieblas.  Basta encender una vela, un
pequeño candil, para agrietar el muro de la oscuridad.  Basta saber que Dios Padre sigue contando con
nosotros, que nos sigue necesitando para mostrar en nuestros rostros el rostro
de su Hijo, Jesucristo.

Hagamos realidad en nuestras vidas lo
que dice el cantar:

“Sois la sal que puede dar sabor a la
vida. Sois la luz que tiene que alumbrar, levar a DIOS”.

Jesús Imas, Taller de Nazaret de Azagra



LIBRO DE FIRMAS

Celebramos la vida de los Talleres Nazaret, seguimos avanzando hacia un horizonte sin límites, luminoso, vivo, que es el sueño de Dios: la COMUNIÓN. Este encuentro quiere ser expresión de gratitud, porque este horizonte hoy está más cerca, es más vivo que hace 25 años. Entre todos, hermanas y laicos, hemos tejido, vamos tejiendo, un camino de futuro para la Congregación, para el Reino. ¡Gracias!

Mª Mendía Ajona, fsj


Quiero agradecer todo lo recibido en este encuentro. Celebrar los 25 años de Talleres supone una gran alegría y una fiesta importante para nosotros, el Taller de Pulpí. Creo que hablo en nombre de todas. Esto nos da fuerzas para seguir por el camino marcado por el P.Butiñá, ofreciéndonos en el compromiso como laicos en la Iglesia.

Mª Delia, Pulpí


No calculé… Las cosas de Dios no se calcular. Nadie puede empeñarse en la vida… sin dar la vida… Amaos mutuamente y que la soberbia no anide en vuestros corazones…
Gracias a la Familia Josefina por compartir con nosotros este carisma y al P. Butiñá por su sueño. Que Dios nos ayude a ser fermento y vida para la Congregación y para la Iglesia.

Jesús Imas, Azagra


Señor, Tú me has llamado por mi nombre y aquí estoy, dispuesta para Ti. Hoy día de nuestra Madre, doblemente agradecida y feliz, tengo el placer de encontrarme en esta casa de todos, Hoyo de Manzanares, donde reina el amor, la paz y la sencillez con toda la familia de Nazaret. Gracias por invitarme a entrar en los Talleres. Espero no defraudarte nunca. Yo seré tu instrumento pero, por favor, Tú haces el resto. Mi vida no tendría sentido sin Ti.

Elena, Azagra


¡Cuánto gozo llevo en mi corazón para transmitir lo que siento y lo que he vivido! Gracias, Padre, por esto s 25 años tan profundos que me has regalado en la fe. También tengo muy presente a nuestra querida Hna. blanca, que con ella empezamos los Talleres. Seguro que, desde el Cielo, lo habrá disfrutado como nosotros. Gracias a todas las hermanas josefinas. Que la llama de Nazarer siga por siempre en mi corazón.

Herminia Solano, Jerez de la Frontera


¡¡Gracias, Padre, por tanto bien recibido!! Y por seguir entregándonos Nazaret como RETO DE VIDA en favor del mundo obrero, sobre todo en la cercanía y entrega a la mujer pobre, como soñó el P. Butiñá. Gracias, también, porque en estos grupos de laicos se sigue palpando lo que algún joven hace años acuñó: Hoyo de Manzanares, lugar de oración y grandes amistades.

Engracia Sainz, fsj


Supercontentas de todo lo vivido y compartido en los 25 años de Talleres. Nos llevamos el amor y el cariño de todos los grupos que hems sido partícipes de esta inolvidable «boda» Agradecer al P. Butiñá su gran carisma, que sea sal y luz en el Taller. Dar gracias a las hermanas por la organización del encuentro y la celebración de la gran boda. Nos lo hemos pasado genial. Un abrazo de todo corazón para todos.

Loli y Ramona, Alcalá del Valle


Por los 25 años de Tallere, para imitar al P. Butiñá, con cariño, humildad y sencillez, trabajando por los más necesitados. Cada experiencia es única. Gracias por la experiencia de los Talleres de Nazaret.

Carmen, Manolisi, Mª Cruces, Mari Carmen, Daimiel


La luz está encendida. Seguimos tus pasos. Adelante siempre, con ilusión.

Cruces Rodríguez, Daimiel


Como coordinadora del Taller de Pulpí, en el nombre de todas las que no han podido asistir a este aniversario, transmito la alegría y entusiasmo que supone pertenecer a tan gran familia, nuestra oración y cercanía, desde el sentido de pertenencia. Que Dios nos acompañe todos nuestros días.

Vicky, Pulpí


Gracias, Señor, por la vida del Padre Francisco Butiñá. Gracias por el carisma que has dado a la Iglesia a través de él. Gracias por la llamada que cada día me haces a entrar y vivir en Nazaret y gracias por la llamada que haces a los laicos a compartir el carisma entre nosotras. Al celebrar los 25 años de los Talleres Nazaret, en este hermoso día de la Inmaculada, te pido que nos reveles cada día el misterio profundo de Nazaret, hogar de Dios, evangelio del trabajo, misterio de amor, de un amor encarnado. Hoy confirmo que estoy contenta de seguir a Jesús, trabajando en el Taller de su Padre José, en servicio a la mujer trabajadora pobre, con el gran deseo de que Cristo sea alabado en el trabajo.

Mª Luisa Ajona, fsj


Gracias Congregación por haber compartido con nosotros, los laicos, vuestro carisma. Gracias a ello nos sentimos llenos del amor de Dios. Han sido 25 años llenos de entusiasmo, interés y ganas de aprender. Gracias por esta celebración. Ha sido maravillosa. Gracias, Padre Butiñá.

Juan y Manoli, Jerez de la Frontera


Doy gracias por estos días vividos en Hoyo y por la experiencia tan rica que me llevo. Y qué felicidad haber asistido a los 25 años! Sigaos adelante con la luz encendida hacia el mundo.

Juanita, Pulpí


Gracias, Señor, por tantas oportunidades que nos has dado y por el milagro que hiciste en mí, siendo tan poquita cosa. Tú te fijaste en mí, te siento siempre muy cerca de mí y eso me hace ser fuerte y seguir luchando.

Hoyo de Manzanares, para mí, es el lugar donde, un día, empecé a conocerte y a sentirte en mi vida, y nunca quisiera alejarme, porque es donde mejor me siento y tiene sentido mi vida.

En este día de la Inmaculada, quería decirte, como siempre: Gracias, porque siempre siento tu protección y amor de Madre hacia nosotros. Gracias por llevarnos a Jesús, tu Hijo, y enseñarnos a rezar y decir «sí» como tú. Fue en una situación que sin entender, te confiaste a Dios y a su voluntad. ¡Qué valiente fuiste! Que también nosotros crezcamos en la fe y sepamos decir sí a la voluntad del Padre y confiemos siempre. Gracias por sentirnos llamados a seguir conociéndote junto con todos estos maravillosos hermanos, con los que estamos en camino. Siempre agradeceré tu misericordia.

Yoli, Colmenar Viejo


Otro año más de experiencias llenas de vida, de momentos sobrecogedores ante los temas trabajados, de presencia de Dios en cada persona y en cada rincón de Hoyo. Gracias porque vuestra luz me ayuda a encontrar mi camino y me ilumina en los momentos difíciles.

Javi, Colmenar Viejo


Hace unos días me invitaron a asistir a la convivencia de los Talleres de Nazaret, en Hoyo de Manzanares. Resulta que hace 25 años que empezaron los Talleres y parece que fue ayer. Mis circunstancias personales me impiden acto de presencia, como hubiera sido mi deseo. ¡Son tantos buenos recuerdos de aquellos días que convivimos! Y por eso, de alguna manera quiero hacerme presente y saludaros a todos, deseando que siga siendo fructífero y agradable, como lo fue siempre.

Es muy importante conocerse, relacionarse y manifestar lo que aprendemos en las charlas, haciendo realidad la convivencia y el AMOR que se manifiesta entre nosotros y que se nos pide en el Evangelio. Se puede decir «mirad cómo se aman».

Repito que para mí son tantos recuerdos agradables de aquellos días que convivimos y que estábamos deseando que llegase el año siguiente para volver a vivirlo. Siempre nos parecía corto.

Os deseo que siga siendo tan agradable y fructífero. ¡Cómo me gustaría compartirlo como ha sido siempre!

Que San José y la Virgen os bendigan y ayuden a seguir viviendo la espiritualidad de los Talleres y a ser testimonio de la Iglesia en el mundo que nos toca vivir.

Nada más. Un fuerte abrazo para todos y cada uno:

Félix, Coslada


Tengo la oportunidad maravillosa de dirigirme a todos vosotros y vosotras.
La mayoría de no me conocéis… Me llamo Miriam y soy trabajadora de la
Residencia San José de Granollers (Barcelona).

Una mezcla de alegría y pena, por no estar presente, por motivos personales,
en este encuentro fantástico y de celebración de estos  25 años de Talleres Nazaret.

A todos vosotros, que os sentís parte, como yo, de la Familia Josefina: Que
la Luz de Nazaret en el evangelio del trabajo vivida nos ayude en nuestra realidad
personal, familiar y laboral diaria. Recordemos  la solidaridad con nuestros hermanos y
hermanas de todo el mundo, y la vida en servicio a ellos y en la caridad.

Os trasmito un saludo lleno de afecto y alegría. Unida con todos y todas
vosotras en las  oraciones.

Miriam, Granollers


El encuentro de Hoyo, una vez más, ha sido mágico. Allí compartimos sueños, esperanzas, caminos de vida… Este año, además, juntos hemos celebrado las Bodas de Plata, renovando nuestras alianzas carismáticas, espirituales y de vida, con gozo, alegría y esperanza. No nos hemos olvidado de los presentes, que no estaban en el lugar, pero sí en nuestro cariño. Ahora… a seguir… el camino que se espera de nosotros y que se está preparando.

Mª Carmen Pascual, Zaragoza


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