Misión

Señor Jesús,
¿qué flaquezas has visto en nosotros
que te han decidido a llamarnos,
a pesar de todo, a colaborar en tu misión?

Te damos gracias por habernos llamado, y te rogamos no olvides
tu promesa de estar con nosotros hasta el fin de los tiempos.
Con frecuencia nos invade el sentimiento
de haber trabajado en vano toda la noche,
olvidando quizás que tú estás con nosotros.

Te pedimos que te hagas presente en nuestras vidas
y en nuestro trabajo, hoy, mañana y en el futuro
que aún está por llegar.

Llena con tu amor estas vidas nuestras,
que ponemos a tu servicio.
Quita de nuestros corazones el egoísmo de pensar
en “lo nuestro”, en “lo mío”, siempre excluyente
y carente de compasión y de alegría.

Ilumina nuestras mentes y nuestros corazones,
y no olvides hacernos sonreír
cuando las cosas no marchan como querríamos.
Haz que al final del día, de cada uno de nuestros días,
nos sintamos más unidos a Ti, y que podamos percibir
y descubrir a nuestro alrededor más alegría y mayor esperanza.

Te pedimos todo esto desde nuestra realidad.
Somos débiles y pecadores,
pero somos tus amigos. Amén.

 

Adolfo Nicolás, SJ