Con José, escuchar la Palabra
“José, hijo de David, no temas tomar a María, tu esposa, en tu casa el Niño que ha sido engendrado en ella viene del Espíritu Santo” (Mt, 1,20)
José, tu amaste a María con un amor fuerte, un amor puro, infinitamente respetuoso del plan de Dios sobre ella.
No guardaste nada para ti y recibiste de María al que tu amarías como tu hijo.
Nosotros colocamos a todas nuestras familias bajo tu protección;
que cada uno y cada una de nosotros/as viva en la fidelidad al Espíritu, en la escucha y el cumplimiento de la Palabra de Dios.
Sé, para nosotros, el modelo del amor desinteresado, que busca, ante todo, la felicidad del ser amado.
Jaculatoria: José, esposo de María, vela sobre nuestro amor.