José, compañero de esperanzas

Dios Padre nuestro,
Tú estás en el origen de nuestra vida.
Tu Palabra es alimento,
como lo fue para José, compañero de esperanzas.
Que tu Palabra alimente nuestra fe
y nos haga crecer en tu amor.

Danos la gracia de percibir tu Espíritu
actuando en nuestro mundo.
Que nos inspire la voluntad de responder
a las necesidades de nuestro tiempo
y que nos dé la fuerza para trabajar en él.

Condúcenos por los caminos de la compasión,
para estar presentes junto a los que sufren a nuestro lado.
A la manera de Jesús, que estemos llenos de misericordia y ternura.

Si, en algún momento, nuestra esperanza se debilite,
recuérdanos el coraje de José, nuestro compañero.
Dios, Padre nuestro,
que tu gracia nos ayude a tener los ojos
siempre fijos en Jesús Salvador.

Amen.