Orar mientras vas de camino

Cada mañana, animados por nuestro Dios, salimos al encuentro de la vida. Nuestra vida es un camino y hay que aprender a cada paso.

Mientras vamos haciendo camino, dejémonos sorprender por los rostros de las personas con las que viajamos, caminamos, trabajamos, desconocemos. Escuchemos los sonidos que a diario oímos y, en un segundo momento, tratemos de escucharlos desde el corazón.

Que nuestros pasos puedan descubrir, caminar los suelos áridos, ásperos, solitarios, cálidos y frescos… Porque, por ahí, “va Dios mismo en nuestro mismo caminar”. Ahí está Él, caminando con nosotros, humildemente, escondido, esperando encontrarte, dejándose encontrar.

Al terminar el día, toma conciencia de los sentimientos que ha generado tu camino. ¿Con quiénes te encontraste? ¿Qué mensaje descubriste en tu sendero?

Te invitamos a continuar la canción recreando, desde tu experiencia, el camino de hoy:

Mientras voy de camino…