Cambia nuestra mirada

Cambia nuestra mirada, Padre Bueno, convierte nuestros corazones
para que seamos capaces de descubrir tu presencia
y las huellas del Reino, tan cercanas y cotidianas,
para el que mira la vida con los ojos de Dios.

Cambia nuestra mirada para vivir la fiesta del encuentro,
para sorprendernos con tu paso a nuestro lado,
compañero y protector, que nos cuida y nos abriga.

Cambia nuestra mirada, para descubrir a Jesús
que vive en el que sufre, en el excluido,
en el marginado por la sociedad,
pero amado y preferido por el Dios del Reino.

Cambia nuestra mirada para aprender a encontrar
las semillas de Evangelio, que crecen en nuestra humanidad,
levadura de vida nueva, señales de un mundo fraterno.

Padre, abre nuestros ojos y afina nuestros oídos,
para encontrar tus caminos y escuchar tus desafíos.

Danos la mirada del Evangelio que transfigura el mundo
para hacerlo sacramento, señal viva de tu presencia
y eco fecundo de tu aliento.

Ayúdanos a buscarte en la vida, a encontrarte en la historia,
a rastrearte en lo cotidiano, para servir a los demás,
trabajar por un mundo nuevo y así, construir tu Reino.