Misión
Evangelizar es para la Iglesia gracia y vocación, su identidad más profunda (cfr. E.N. 14).
Es en la Evangelización donde se concentra la entera misión de la Iglesia, cuyo caminar en la historia avanza movido por la gracia y por el mandato de Jesucristo «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación» (Mc 16, 15).
Por el bautismo los laicos estamos plenamente implicados en esta tarea de la Iglesia (cfr. Ch. 1. 23 y 24). Unidos a Cristo y fortalecidos por su Espíritu queremos vivir y transmitir el amor de Dios Padre, siendo testigos del Señor, en medio del mundo.
Como lo fue para Jesús, Nazaret es para nosotros lugar de evangelización, de anuncio de la Buena Noticia al hombre, en todas las circunstancias de la vida, aun en las más cotidianas, especialmente en el trabajo.
La vida y la misión de todos cuantos formamos los Talleres queda iluminada por el mensaje de Nazaret, por Jesús Artesano, evangelio vivo del trabajo, respuesta liberadora de Dios al trabajo humano.
En los Talleres de Nazaret acogemos la llamada de la Iglesia e impulsamos la Nueva Evangelización iluminados por Jesús Obrero de Nazaret, de María, mujer sencilla del pueblo, y de J osé, fiel al proyecto de Dios y servidor de su misterio desde el oficio humilde de carpintero. Queremos evangelizar, especialmente el trabajo, realizándolo:
Con una actitud responsable y positiva, con espíritu de colaboración y servicio, haciendo de él encuentro con Dios y con el hermano, compartiendo el trabajo y el fruto del mismo, siendo en él fermento del Reino.
Con una actitud solidaria, defendiendo los derechos de los trabajadores, favoreciendo los pasos hacia una vida digna para todos, participando en acciones en favor de la justicia. Nos preocupa, especialmente, la situación de la mujer trabajadora pobre y buscamos con ella caminos de liberación evangélica.
Vivimos nuestro compromiso cristiano, en la propia familia, desde el evangelio de Nazaret, renovando cada día la fidelidad, fomentando el amor, recreándolo con el perdón y la entrega desinteresada.
Estamos atentos a las necesidades de nuestros hermanos más pobres ayudándoles materialmente, en la medida de nuestras posibilidades, con nuestra cercanía y estímulo.
Permanecemos abiertos a trabajar en colaboración con otros grupos eclesiales o instituciones interesadas en la construcción de una humanidad más justa y fraterna, especialmente nos comprometemos con acciones sociales y en Pastoral Obrera.
Participamos en proyectos parroquiales y compartimos experiencias con otros grupos o comunidades cristianas afines a la espiritualidad de Nazaret.
Con la Iglesia universal, los Talleres de Nazaret apoyan, alientan y animan su acción evangelizadora en los países de misión o en zonas del cuarto mundo, propiciando la presencia misionera de algunos miembros en esos lugares.
Revisamos, en grupo, las acciones concretas que se llevan a cabo para iluminar nuestro vivir y actuar desde el Evangelio.
«Que tu Reino sea un hecho en las fábricas, en los talleres, en las minas, en los campos, en el mar, en las escuelas, en los despachos y en nuestras casas» (Oración a Jesús Obrero).