Nadie resucita solo

En la paz que empapa mi cuerpo,

desde mis espaldas pegadas a la tierra,

¿me dejaré rehacer por Ti?

¡Aquí todo renace de la tierra!

¡Las flores rojas de los flamboyanes

y el brillo acuchillado de las palmas!

Atraviésame de brisa y de sol,

de azul y de tarde.

¡Estoy rodeado de mar

y no hay naves en mi puerto!

Mis fantasmas han salido de noche

desde los sótanos de mi castillo.

Que en el silencio de la noche

te sepa aquí, en la ausencia,

que me deja crecer solo

desde el sepulcro callado.

Que nadie resucita solo.

Resucitar desde más hondo,

resucitar desde más muerto.