30 aniversario de la partida del Padre Llanos

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El día 10 de febrero el Pozo se veía iluminado por la visita de muchas personas. ¿Qué es lo que sucedía en el barrio, que rompía el anonimato y nos ponía en marcha hacia la P/ del Centro Cívico?. En el corazón de los mayores del barrio, todavía queda el recuerdo de la presencia muy significativa del P. Llanos S.J, todavía quedan personas que han trabajado con él para la dignificación del mismo y para que el barrio tuviera una imagen diferente y digna.
Recordando todo lo anterior, la Fundación José Mª de Llanos organiza un homenaje y descubre una placa, que se colocará en la zona llamada entonces el común, dónde el jesuita trabajó y entregó su vida a la causa de los pobres, siendo en muchos momentos incomprendido.
A sus cincuenta años, decidió venir al Pozo y plantó su chabola en medio de los vecinos, al estilo de “una casita de Nazaret”, así lo dicen los jesuitas, para dar testimonio sin predicar, sino para vivir como ellos.
El Presidente de la Fundación nos recordó muchas facetas de José Mª de Llanos, presentándolo como hombre de fe, y deseando actualizar dicha fe en el barrio y cómo buscando a Dios se encontró con el hombre. Nos fue recordando los logros materiales y su capacidad de diálogo y de compromiso con todos. Nos recordaba aquella frase que está en el monumento a él dedicado que dice: hacer bien a todos, no hablar mal de nadie.
Lo presenta como una persona adelantada a su tiempo, sintiéndose ciudadano del mundo y mostrándolo en la anécdota de que cada día izara una bandera de un país diferente. Fundador de una escuela profesional y luchador para que todos tuvieran un trabajo digno y salario justo. Poeta incansable de la vida. Como dice el escritor Pedro Miguel Lamet “Llanos, es indefinible e inabarcable por su compleja personalidad e inagotable actividad, fue un poeta soñador que escribió, con hechos de vida, su mejor poema, desde su consciente debilidad”.
El día 10 fue un día para agradecer, por la figura de este hombre como hombre de encuentro, de diálogo, de palabra. ¿No será esto la sinodalidad?. Posiblemente en aquel entonces se confundiera en alguna cosa, pero es necesario recordar que es bueno meternos en el barro aunque nos manchemos.
Como final del homenaje tuvimos la actuación de la orquesta ECOEMBES, formada por jóvenes cuyos instrumentos están construidos con material de reciclaje y nos deleitaron con varias piezas de música.
Día para el encuentro, el diálogo, el recuerdo y de la memoria, una memoria agradecida por tanto bien recibido del Señor a través de su persona. Finalizamos el día con la celebración de la Eucaristía en la parroquia.

Comunidad del Pozo


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