EJERCICIOS DE MOTIVACIÓN

La capacidad motivacional de la persona se puede trabajar. Lo que proponemos a continuación son algunos ejercicios que ayudan a crear hábitos motivacionales, es decir, capacidad en la persona para movilizarse,  comprometerse, implicarse positivamente.

Los ejercicios que presentamos a continuación son diversos. Algunos son más apropiados para hacerlos a nivel personal. Pero es importante presentarlos todos en la comunidad o en el grupo, comentarlos, y elegir uno o varios para practicarlo juntos.

 

  1. La visita de la Gratitud

Piensa en alguna persona (familiar, amigo, colaborador, etc.) que en algún momento de tu vida haya sido especialmente bueno contigo, que te haya ayudado, pero quizás no has tenido oportunidad de agradecérselo.

Una vez que tengas a esta persona en mente, puedes escribirle una “carta de gratitud”,  describiendo con detalle y sinceridad porqué le estás agradecido.

Puedes entregar la carta o no. Lo importante es hacer el ejercicio del agradecimiento, cuanto más concreto mejor.

La gratitud es una característica de personalidad que se relaciona intensamente con la satisfacción vital.

 

  1. Tres cosas positivas

Este ejercicio consiste en escribir o recordar, cada noche, antes de dormir, tres cosas positivas que nos han ocurrido durante el día.

Este ejercicio provoca que las personas, durante el día, sean más conscientes de las cosas buenas que les suceden y de sus estados emocionales positivos. Modifica la atención, la memoria y la manera en la que pasamos la jornada.

 

  1. Sé amable

Ser amable es gratis y, además, te puede cambiar la vida. ¿En qué consiste? Hay cosas muy sencillas que podemos hacer todos los días. Por ejemplo: sonreír, ser agradecido, escuchar a los demás, saludar con alegría, ayudar, evitar las quejas, pedir perdón, hacer elogios sinceros, relativizar los propios problemas, manifestar interés por los demás, tener detalles… Y un montón de cosas que, cada uno, según su  personalidad y experiencia puede llegar a descubrir.

¿Qué te puedes proponer para crecer en amabilidad? Piensa en tres cosas y trata de llevarlas a la práctica. Al cabo de una semana, revisa cómo te ha ido y saca consecuencias. (Es una especie de examen ignaciano sobre esta virtud concreta de la amabilidad).

 

  1. Frases motivadoras

 

Vamos a ver una serie de frases o pensamientos motivadores. No a todos nos llegan con la misma intensidad. Se trata de que cada cual elija el suyo. El ejercicio consiste en leer todas las frases y elegir, cada cual, una frase. La puedes tener en tu habitación, en un libro, en tu mesita de noche… en algún lugar donde, durante la semana, puedas verla, repetirla, recordarla…

Al cabo de una semana, compartimos cómo nos ha ido la experiencia: si hemos conseguido tener presentes estas frases, si nos han ayudado, etc.