En el 146 aniversario de la Congregación
Comienzos muy humildes, sencillos e inciertos. Inician su andadura unas pobres mujeres, en tierra mediterránea, de la mano del carismático P. Francisco Butinyà.
Calella núcleo fabril importante. Mujeres que comienzan a faenar en las pequeñas fábricas dejando a sus hijos al cuidado de centros como la Casa Cuna. Unas religiosas que, como ellas, aprenden a manejar las máquinas de tejer. Pronto, muy pronto, son conocidas por el nombre cariñoso y humilde de las “hermanitas”. Su presencia, dedicación y testimonio evangélico van dejando su huella, año tras año, hasta poder celebrar los 146 años de presencia en estas tierras calellenses.
Hoy podemos felicitarnos. Un año más seguimos dando testimonio del legado carismático recibido por nuestro querido P. Butinyà. Deseamos ser fieles al don recibido, acompañando a las mujeres del proyecto “Creixer”, en situación de precariedad, en su formación, autoestima y promoción.
¡POR TODO ELLO ENTONAMOS UNA ACCIÓN DE GRACIAS!
Comunidad de Calella