MOTIVACIÓN
Motivación es la capacidad de una persona de encontrar energía interior, incluso en momentos de dificultad o de adversidad, para intentar alcanzar unos objetivos.
Motivación es lo que mueve a una persona a actuar, a tomar decisiones, a calibrar las propias posibilidades y límites.
Una persona motivada, por tanto, es una persona que hace frente a dificultades. Es una persona realista: conoce sus límites – o los límites del entorno. Pero también confía en sus posibilidades.
Una persona motivada, por tanto, es una persona que se conoce.
La motivación es la gasolina del cerebro… ¿Qué piensas de esta frase? Muchas veces, los bloqueos vienen de dentro, vocecitas interiores que nos dicen “no eres capaz”, “no es posible”, “no vale la pena”, “para qué te vas a complicar la vida” … terminan con nuestra energía interior.
Del mismo modo, la motivación positiva, también nos viene de dentro. ¿Hemos probado a incorporar otros “discos” mentales? Tales como… “se puede hacer”, “voy a hacerlo”, “sí se puede” …
Alguien que entendió muy bien la diferencia entre programarse con un disco negativo o uno positivo fue Gandhi.
«Una persona usualmente se convierte en aquello que cree que es. Si yo sigo diciéndome a mí mismo que no puedo hacer algo, es posible que termine siendo incapaz de hacerlo. Por el contrario, si yo tengo la creencia que sí puedo hacerlo, con seguridad adquiriré la capacidad de realizarlo, aunque no la haya tenido al principio.» (Gandhi)
Palabras que denotan confianza en esa energía interior que mueve a las personas y que uno mismo puede cultivar, si cree en ello.
En los años 50, el psicólogo Maslow desarrolló una de las teorías más conocidas sobre la motivación. Todas las personas necesitamos tener cubierta una base de necesidades fundamentales: salud, dinero y trabajo. Pero las cosas no se quedan ahí. Necesitamos también amor y amistad, reconocimiento y sentido.
Víctor Frankl, neurólogo y siquiatra, al reflexionar sobre su experiencia del campo de concentración, decía que incluso en condiciones sumamente adversas, una persona puede encontrar razones para vivir, siempre que encuentre un sentido:
«No hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas, como la consciencia de tener una tarea en la vida.»
Conciencia de una tarea, de un trabajo, de una misión…
«El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete con el cumplimiento del sentido de su vida. La mejor forma de conseguir la realización personal, es dedicarse a metas desinteresadas.»
Esta importancia de la tarea, del trabajo, como fuente de motivación, podemos ejemplificarlo con un cuento:
Un día, un hombre entró en una cantera en la que se estaba construyendo, y vio una fila de personas que acarreaban piedras. Todos hacían el mismo trabajo, convergían físicamente en el mismo intento, pero cada uno lo hacía con un estilo diferente.
De hecho, detuvo a uno y le preguntó: “¿Qué haces?” Y el aludido respondió: “¿No lo ves? Estoy acarreando piedras”.
Detuvo a otro y le preguntó: “¿Y tú́ qué haces?” “Estoy ganándome el pan para mis hijos”.
Luego hizo la misma pregunta a un tercero, que respondió: “Estoy construyendo una ciudad”.
Preguntarnos por las motivaciones de nuestro hacer cotidiano es un camino de autoconocimiento y sinceridad con nosotros mismos y con los demás, y a la vez, de crecimiento y de maduración personal.
-
- Podemos hacerlo a través de preguntas como: qué me anima, qué me bloquea… ¿Qué o quién tiene la virtud de sacar lo mejor de ti?