Querido San José…
¡Qué alegría poder escribirte esta carta! Hace tiempo deseaba hacerlo, pero entre una y otra cosa, el tiempo fue pasando! Por fin, hoy estoy aquí para contarte muchas cosas.
Primero de todo quiero decirte que me siento feliz porque este año esté dedicado a ti. En la iglesia estamos realizando varios momentos de oración y reflexión para darte a conocer más y, sobre todo, para aumentar el amor por ti. Aquí, en nuestra parroquia de Três Rios, que por cierto lleva tu nombre, “São José Operario”, rezamos el Rosario de San José todos los miércoles y el 19 de cada mes celebramos una Eucaristía en tu honor.
Como estamos próximos a celebrar el día del trabajo, Día de San José Obrero, es decir, el día que celebramos que tú eres nuestro patrono, guardián, custodio e intercesor, nuestro protector en las penalidades y riesgos del trabajo, -Aquí, en nuestra parroquia-, estamos más dedicados a la oración; es así como iniciamos el día 19 de abril con la Eucaristía mensual, y los siguientes dos días. También celebramos la Eucaristía, pues el día 21 dábamos gracias a Dios por los 40 años de sacerdocio de nuestro párroco, el Padre Medoro. A partir del día 22 empezamos a rezar la novena, muy concurrida, cada día recordando una de tus virtudes.
Y por fin , llegó el día de celebrar el día del trabajo, el día del trabajador, el día de ¡San José Obrero! Iniciamos con la Eucaristía a las siete de la mañana, después salió tu imagen, seguida por cuatro carros, recorriendo las calles de nuestra Parroquia, pidiendo tu bendición por todas las familias enlutadas, desempleadas, enfermas y afligidas por esta pandemia del coronavirus. En la noche la Eucaristía, solemne presidida por el Señor Obispo Don Nelson Ferreira.
Otra cosa que te quiero comentar es que, como ya sabes, esta pandemia del covid-19 ha traído mucho dolor, tristeza, desempleo y hambre. Aquí en la parroquia se atiende a casi 900 familias con mercados que algunas personas y empresas donan, pero al aumentar la crisis económica las ayudas han disminuido mucho, por eso pedimos tu intercesión, para que no falte el pan de cada día en nuestras familias; y, tú, siempre atento y pronto para responder a nuestras necesidades, nos sorprendes con tus grandes milagros:
En el segundo día de la novena, el párroco nos comunicó que recibió un mensaje de un joven de aquí, de Três Rios, que fue contratado por un equipo de futbol de China y ofreció para nuestra parroquia 10 mercados por cada gol que haga y 5 mercados por cada pase de gol. Ese fin de semana hizo un gol!!!! Recibimos los primeros 10 mercados. A la siguiente semana recibimos 25 mercados, pues hizo dos goles y un pase gol!! Agradecemos tu intercesión y continuamos pidiendo para que suscites muchas personas que se solidaricen con los más necesitados y puedan ayudar no solo nuestra parroquia sino también a tantas personas del mundo entero que sufren por las consecuencias de esta pandemia.
Y ya para ir terminando y sin ser menos importante, al contrario, deseaba escribirte para darte Gracias, infinitas gracias, y, aunque ya lo he hecho muchas veces, no me cansaré de seguir haciéndolo por los milagros que me has concedido, sobre todo, desde que inició la pandemia. También, agradecerte profundamente por mi Congregación, por todas y cada una de las hermanas y pedirte que, como buen padre de nuestro Instituto, continúes bendiciéndolo, protegiéndolo; y sobre todo concédenos la valentía creativa que tuviste tú para ser fieles a Nuestro Carisma, a la misión y a la tarea de cada día.
Termino con una estrofa de un canto en portugués que me gusta mucho y constantemente la repito:
¡São José, a vós nosso amor.
Sede o nosso bom protetor.
Aumentai o nosso fervor!
Afectuosamente, tu hija que te admira y ama:
Azucena Becerra, FSJ