Triduo de Oración 2022

Querida familia: en este camino de esperanza que venimos recorriendo juntos, queremos seguir reforzando nuestros lazos de comunión y fraternidad. Próximos al 18 de diciembre, fiesta de nuestro Fundador, Francisco Butiñá, s.j., los invitamos a realizar tres días de oración en la vida cotidiana.

«Pasar por el corazón el último periodo de nuestra vida para detectar en él las huellas del amor, que es relación, que es cuidado, que es gratuidad, que es compromiso y para ello necesitamos abrirnos a la hondura y asombro» (Pepa Torres).

Nos preguntamos:
¿Cómo descubrimos y experimentamos la novedad de la misericordia de Dios en nuestras propias biografías en la historia?
¿Qué quiere hacer Dios de nuevo en nosotros y con nosotros?

Luego del tiempo de encuentro con el Dios de la vida….donde pudimos descubrirlo como nuestro Principio y Fundamento, te invitamos a que dibujes un corazón y escribas dentro las palabras fuerza que hoy fueron resonando en tu corazón.
Abriremos el grupo por la tarde, para compartirlas…

“Hay un verdadero y profundo pozo dentro de mí. Y en él habita Dios (…). Pero, frecuentemente piedras y arena ciegan el pozo y Dios queda enterrado bajo tierra (…) Hay que desenterrarlo de nuevo”. (Pepa Torres)

Después de haber pasado por el corazón el texto de hoy, vamos a pensar en nuestros deseos más profundos, esos que nos orientan hacia Dios y su proyecto y cuáles son los obstáculos en nuestra vida que nos impiden vivirlos.
Los invitamos a dibujar un pozo de agua y unas piedras, dentro del pozo pondremos nuestros deseos y sobre las piedras escribiremos los obstáculos que hemos descubierto.

Desde la Contemplación para alcanzar Amor se nos invita a recoger interiormente lo vivido en estos días de oración y acogerlo como un regalo para seguir compartiéndolo y compartiéndonos en gratuidad en la vida cotidiana, y asumir toda la existencia como una respuesta desde y para el amor.

Ya casi terminando este triduo de oración en comunidad, los invitamos a continuar la oración propuesta por san Ignacio y hacerla nuestra:

Toma, Señor, y recibe
toda mi libertad,
mi memoria,
mi entendimiento,
y toda mi voluntad,
todo mi haber y mi poseer…

Francisco ausculta continuamente el corazón de Jesús Obrero, descubre y percibe en Él las
prioridades del Reino. En una sintonía perfecta, de contemplación y acción va dando respuestas
claras, concretas, valientes y arriesgadas… es hombre de su tiempo y su tiempo se convierte en
tiempo de Dios.

Al recordar la Pascua de Francisco y también próximos a finalizar el año, es una buena
oportunidad para mirar detenidamente, nuestro paso, camino, andar de este 2022, nuestras
prioridades y deseos, y nuestro modo de llegar al corazón de Dios, Principio y Fundamento de
nuestra vida.