Francisco Butinyà i Hospital (1834-1899), en el agitado siglo XIX español, fue luz en la vida de la Iglesia de ese momento. Contemplativo constante de Dios encarnado en Nazaret, quedó fascinado por esta página del evangelio en la cual se le iluminó el hacerse Dios ‘uno de nosotros´, viviendo como uno de nosotros.

Desde esta experiencia fuerte de fe, destacó como incansable  misionero popular, apóstol de los obreros e impulsor de la formación y empoderamiento de las mujeres trabajadoras pobres.

Fueron extraordinarias su tenacidad y determinación en promover, entre los sencillos, la santidad en la vida diaria “hermanado la oración con el trabajo, a imitación de Jesús en su vida retirada y oculta en Nazaret”.  Para realizar estos últimos objetivos dejó en la iglesia dos nuevas congregaciones religiosas -las Siervas de San José y las Hijas de San José- que, impulsadas por el carisma que su fundador les transmitió, continúan esta labor de promoción de las mujeres (niñas, jóvenes y adultas) en cuatro continentes y a través de múltiples iniciativas en su favor. Al mismo tiempo, promueven entre los destinatarios de sus obras apostólicas y tareas pastorales, el deseo de santidad y la búsqueda Dios por medio de la oración y el trabajo diario.

El 19 de marzo, fiesta de San José, ha sido una jornada gozosa para los jesuitas de Cataluña. En este día ha tenido lugar la clausura de la fase diocesana de la causa de beatificación y canonización del P. Francisco Butinyà i Hospital, SJ. que promueven las congregaciones religiosas por él fundadas.  

Es motivo de alegría que la vida de un hijo de la Compañía, nacido en esta tierra, haya dado esos frutos de santidad, y que, por ellos, la Iglesia pueda proclamarlo un día modelo de vida evangélica para todos.

La clausura ha tenido lugar en la parroquia de Santa María dels Turers, de Banyoles. Dos fueron los momentos más significativos de la jornada:

• La celebración de la EUCARISTIA de la fiesta de San José, a las 11 hs. Con los textos de la liturgia, de la mano de José de Nazaret, al que tanta devoción profesó Francisco Butinyà y que constantemente propuso como modelo de vida cristiana, dimos gracias a Dios por su  vida y por su obra.
• La CLAUSURA, propiamente tal, de la fase diocesana, a las 16 hs. llevándose  a cabo las formalidades jurídicas prescritas por la normativa vigente.

Todos los actos estuvieron presididos  por el Sr. Obispo de Girona,  Mons. D. Francesc Pardo i Artigas.

Fuente: Infosj- Información de la Compañía de Jesús